En casa de un amigo o familiar
Cuando estamos en casa de amigos o familiares hay que avisarles de que somos celíacos (si no lo saben ya) e informarles un poco sobre el tema.
Por: Sara Pérez
Publicado: 02/2022

Si quieres comprobar si un alimento o producto es apto para celíacos, pincha en este enlace.
Aunque pueda parecer difícil, hay que intentar hablar abiertamente de la celiaquía con amigos y familiares y darles unas nociones básicas cuando nos invitan a su casa o a un cumpleaños. Algunos consejos que les podemos dar son:
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Que consulten con nosotros los ingredientes de los platos que quieren preparar.
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Es mucho más sencillo cocinar para todos sin gluten, pero si no se puede o la persona no quiere, hay que tener extremo cuidado con la contaminación cruzada.
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Ofréceles datos básicos, concretos y directos para que no les agobie tanta información y sea lo más fácil posible.
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Dales ideas de platos preparados con ingredientes genéricos para que no tengan ningún problema al prepararla.
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Recúerdales que es muy importante que todos los utensilios que usen estén limpios, es decir, que no hayan tenido contacto con el gluten en ningún momento. Por ejemplo, la mantequilla puede tener migas de pan, por lo que sería mejor utilizar otra que esté cerrada en la que no se haya introducido nunca un cubierto.
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Si tienen que cocinar dos cosas: una con gluten y otra sin gluten, es mucho mejor que se cocine primero la sin gluten, de esta forma evitamos la contaminación cruzada.
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En el caso de que cocinar algo sin gluten sea muy difícil o imposible, siempre debemos tener la iniciativa de llevarnos un táper o un bocadillo, pero jamás dejar de ir a ciertas actividades por ser celíacos.
Finalmente, te recomiendo que fomentes los sentimientos de gratitud, empatía, curiosidad, rigor,... para que hablar sobre este tema no sea tan pesado y se haga con naturalidad.
En el caso de que el celíaco sea un niño, es importante explicarle que hay cosas que no puede comer porque le hacen daño, que él mismo empiece a identificar qué es lo que puede comer y qué no, preguntar siempre por la elaboración de los platos,... Siempre hay que tener una actitud positiva para que el niño no lo vea como algo tan malo. Además, conviene tener siempre una alternativa, por ejemplo, cuando el niño vea que un compañero come algo que él no puede estaría bien poder ofrecerle otra cosa que sí pueda comer. No obstante, esto a veces será imposible y tendremos que apoyar al niño y decirle que la próxima vez no se os puede olvidar coger algo para él. Así él también irá aprendiendo a coger esa rutina.